Un nuevo estudio destaca que la ablación quirúrgica realizada durante la cirugía de revascularización coronaria (CABG) mejora significativamente la supervivencia a largo plazo en pacientes con fibrilación auricular (FA), una condición común en quienes se someten a este tipo de intervención. La ablación no solo ayuda a restablecer el ritmo cardíaco normal, sino que también disminuye el riesgo de insuficiencia cardíaca inducida por taquicardia, lo que contribuye a la mejora en la supervivencia. A pesar de que las guías clínicas recomiendan este procedimiento desde 2017, su uso sigue siendo limitado, aplicándose en menos de un tercio de los pacientes elegibles, siendo la preferencia del cirujano un factor determinante en su aplicación.

La investigación, publicada en The Annals of Thoracic Surgery y llevada a cabo por profesionales del Baylor Scott & White The Heart Hospital, analizó datos de más de 87.000 pacientes intervenidos entre 2008 y 2019. Los resultados mostraron que los pacientes que recibieron ablación quirúrgica durante la CABG tuvieron una supervivencia media de 7,82 años, frente a 7,46 años en quienes no la recibieron, lo que representa una mejora ajustada al riesgo de 4,4 meses. El estudio también observó que este beneficio en la supervivencia comenzó a manifestarse más de dos años después de la intervención, lo que sugiere ventajas sostenidas en el tiempo, posiblemente debido a la reducción de la incidencia de insuficiencia cardíaca relacionada con taquicardia.